Etiología:
A medida que avanza el conocimiento para disminuir el consumo de tabaco y la adicción, el saber se transforma y sufre cambios con el tiempo. El proceso va pasando por fases de maduración social. De apreciarse como hábito, pasa a vicio, después a causa de enfermedades, de modo que ahora se le percibe como adicción ligada a una constelación de daños en el individuo y perjuicios para la población. La interrogante de por qué no se ha logrado el éxito deseado con las acciones tomadas, encuentra respuesta al considerar la participación de otras áreas disciplinarias, hasta ahora no plenamente abordadas y más allá de la medicina, que son las ciencias psicológicas y sociales. Se vislumbra que, si se les identifica bien y se les hace coincidir en la dirección iniciada por Salud, ofrecerán mejores expectativas. Consecuentemente, la búsqueda de otras alternativas de intervención ha quedado abierta en espera de lo que resulte más costo-efectivo. Sería muy prudente tomar en cuenta las conexiones del tabaquismo con los perfiles médicos, epidemiológicos y sociales.
En versión breve, la historia del tabaquismo se inicia con fumar el primer cigarrillo, luego se hace costumbre y ahí se inicia el proceso de adicción. La intoxicación suele ser tolerada por un tiempo largo, pero cuando se desea resolver la adicción es frecuente que el daño ya haya avanzado irreversiblemente. No obstante, esto no es todo; lo peor es que después de haber pasado por miserias y aún tener fallecimientos por esta causa, hay que cubrir los gastos. La deuda recae en la sociedad, sus impuestos, los presupuedo de hospitales, organismos de salud y la seguridas social. De todas maneras, las graves secuelas económicas recaen en la familia. Es la consecuencia natural del componente social.
Las causas que provocan el tabaquismo en el individuo son variadas; estos factores parten desde lo psicológico, sociológico, farmacológico, económico, político-legal hasta comerciales y médicos. En cuanto a lo psicológico se pueden identificar lapsos considerables de ansiedad y rebeldía (esto en adolescentes) principalmente; tomando en cuenta que este problema de salud surge principalmente en la adolescencia, los elementos sociales hacia este grupo de individuos son principalmente por la falta de atención afectiva y desintegración en el seno familiar, la falta de programas informativos y de prevención en las escuelas, entre otros; en lo farmacológico se puede señalar el efecto estimulante de la nicotina, que es el principal componente adictivo del tabaco; en cuanto a lo económico, político-legal y comercial, se puede considerar que estos tres factores van más relacionados entre si, ya que a falta de políticas públicas de prevención y a la corrupción entre empresas trasnacionales del tabaco y el gobierno, se optienen jugosas ganancias económicas; finalmente para el factor médico se puede señalar la falta de atención especializada y profesional.
Fuentes:
"Consumo del tabaco, una realidad social". Rafael César Chávez Domínguez, Francisco J. López Antuyano, Justino Regalado Pineda y Marlene Espinoza Martínez. REVISTA DEL INSTITUTO NACIONAL DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS, México, 2004. Disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=s0187-75852004000300007&script=sci_arttext
Becoña, E. (1998). Abuso del tabaco. En F.X. Méndez y D. Maciá. (Comps). Modificación de Conducta con Niños y Adolescentes. Madrid: Ediciones Pirámide.